Fundada en octubre de 2012 en Lima, Perú, GanoLife International se formó con el propósito de convertirse en la Compañía de Mercadeo por Afiliación líder del nuevo milenio. Su fundador, Christopher Tidwell, vio la necesidad de un nuevo modelo de éxito y para ello ha reunido lo mejor de lo mejor en todos los aspectos, desde nuestros excelentes productos y las estupendas bonificaciones hasta nuestro experimentado equipo corporativo.
Nacida con
el deseo de hacer las cosas bien, mientras se hace un bien mayor,
GanoLife se cimenta en un verdadero compromiso con nuestros
afiliados. Dado que la nuestra es una relación de negocios, este
compromiso define a GanoLife como un puerto seguro para las esperanzas y
los sueños: Las esperanzas de una vida mejor y los sueños de
abundancia.
Hay miles de hilos en el lienzo de GanoLife. Al principio y
al final de cada hilo esta un ser humano con esperanzas y sueños. A
medida que pase el tiempo revisando nuestra página, tómese unos momentos
para reflexionar acerca de dónde viene y pensar hacia dónde podemos ir
juntos.
Ahora es el momento.
Simplemente ayudando a otros a ayudarse a sí mismos, le damos
el poder a cada individuo de alcanzar su nivel más alto de logros
anhelados. ¡Ha llegado el momento para que usted pueda cosechar los
mismos beneficios! Aproveche nuestros recursos y estará en el negocio
por sí mismo, pero nunca estará solo. Déjenos hacer todo el trabajo
pesado y ofrecerle una gran variedad de servicios que le ayudarán,
orientarán y apoyarán desde nuestra puerta hasta su puerta.
Nuestro Fundador y Presidente:
Christopher Ryan Tidwell
A veces la vida golpea duro y manda obstáculos. Me encanta
todo lo bueno acerca del Mercadeo por Afiliación, pero he experimentado
mucho de lo malo también. Como un líder corporativo en una compañía de
gran envergadura las personas depositan su confianza en mí - algo que
considero sagrado. A veces esta dinámica me pone en desacuerdo con la
empresa que yo representaba, sobre todo cuando se tomaron decisiones que
no podía apoyar porque estaban en conflicto directo con el bienestar de
muchas personas; y no las apoyé porque eran precisamente estas
personas, su trabajo y su sincera amistad, lo que yo más atesoré.
Esto
ocurrió más de una vez y con demasiada frecuencia, lo que hizo
que finalmente decidiera separarme de esta empresa.
Por fortuna aquel
vínculo con esta gente tan valiosa, lejos de deteriorarse se
fortaleció. Pues es en un momento de dificultad que llegas a conocer la
naturaleza de las personas.
Y estas personas, amigas todas, siempre estuvieron ahí.
Fue entonces que mi esposa Danielle y yo empezamos
GanoLife, porque estábamos cansados de comprometer nuestros
valores. Su amor y el apoyo que he recibido en casa me ayudó a no perder
la fe. Lo único que me permitió seguir fue que amo lo que hago -
maximizar el potencial humano.
El trabajo llena gran parte de mi vida y la única manera de
sentirme satisfecho es cuando creo que como compañía avanzamos sin
tropiezos por el camino que nos lleve a la excelencia. Y aunque no
la hayamos alcanzado todavía, la seguimos buscando. Nunca nos vamos a
conformar. Al igual que con todos los asuntos del corazón, sabrán cuando
lo encuentren. Y como cualquier gran relación, como la que mi esposa y
yo compartimos, cada vez es mejor y mejor a medida que pasan los años.
He dedicado mi vida a ayudar al mercadeo en redes a estar a
la altura de las promesas implícitas que hacemos como industria. En las
redes de mercadeo, las relaciones lo son todo y como con todas las
relaciones, la nuestra se rige principalmente por la creencia y la
confianza.
El creer en lo que hacemos y el confiar en lo que ofrecemos.
En cada uno de los países que he visitado me parece que la
gente comparte la misma esencia y están buscando una empresa en la que
puedan creer, una empresa en la que los productos funcionan como se
anuncia, donde los bonos son pagados con precisión y a tiempo y donde
las personas son tratadas con dignidad y respeto.
Un mensaje de nuestro Director Ejecutivo, Joven Cabasag
Era un viernes por la mañana en el primer día del fin de semana de
nuestro Club Vanguardia 365. Mi esposa Maricar, quien es también mi gran
compañera de negocios, estaba conmigo cuando acabábamos de terminar el
desayuno y estábamos de camino a enseñarle a nuestros afiliados el cómo
lograr su máximo potencial en nuestro negocio.
Mientras caminábamos por el laberinto de pasillos de los salones de
reuniones, Maricar se volvió de pronto hacia mí y dijo: "Sabes," Estoy
orgullosa de ti y te admiro muchísimo."
Cuando escuché esas palabras tan maravillosas, fortalecieron
significativamente mis ganas de vivir la vida que yo quería. En ese
preciso momento, supe sin lugar a dudas que había elegido el camino
correcto para mí. El halago de Maricar significó más que cualquier otra
cosa que me hubieran dicho nunca.
Sabe usted que no fue hasta los 23 años que empecé a vivir "a
mi manera", que era la mejor manera para mí y mis sueños. Pero al
hacerlo he atraído a más de la gente que quería en mi vida. No había
porque aguantar en silencio, no más el tratar de impresionar a la gente
haciendo cosas que yo no quería hacer.
Tuve oportunidad, tiempo después, de repasar ese momento tan
especial cuando Maricar me dijo: "Te admiro", y quisiera compartir con
ustedes tres lecciones importantes:
La primera es vivir de acuerdo a lo que te importa. Fue
sólo cuando solté las ataduras de las expectativas de otros que fui
capaz de vivir una vida que despertaba admiración en otra persona.
La segunda lección es que las palabras son poderosas, casi de una manera increíble. Ahora, es necesario que entiendan que fue la forma en que ella articulo sus sentimientos que me hizo sentir en las nubes. Un poco de ánimo, dicho de la manera correcta, puede tener un impacto tremendo.
La lección final es que simplemente hay que hablar. Nunca se sabe cómo puedes cambiar la vida de alguien, cómo puedes impactarlo para siempre, y cómo tus palabras poderosas les animaran a seguir sus sueños.
La segunda lección es que las palabras son poderosas, casi de una manera increíble. Ahora, es necesario que entiendan que fue la forma en que ella articulo sus sentimientos que me hizo sentir en las nubes. Un poco de ánimo, dicho de la manera correcta, puede tener un impacto tremendo.
La lección final es que simplemente hay que hablar. Nunca se sabe cómo puedes cambiar la vida de alguien, cómo puedes impactarlo para siempre, y cómo tus palabras poderosas les animaran a seguir sus sueños.
Es por eso que me encanta el Mercadeo por Afiliación. Tengo
la oportunidad de moldear la vida con mis palabras. Como alguien dijo
una vez: "La gente olvidará lo que dijiste, pero nunca olvidarán cómo
los hiciste sentir."
Comparte algunas palabras sencillas hoy con alguien que usted
admire. Como CEO de GanoLife y con casi 25 años de experiencia en el
Mercadeo por Afiliación, he aprendido que nuestras palabras son
poderosas. Somos la compañía de más rápido crecimiento en nuestra
industria porque la gente sabe lo importantes que son. Aquí utilizamos
palabras sencillas para enseñarle cómo se puede VIVIR el estilo de vida
de sus sueños, AMAR nuestros increíbles productos y COMPARTIR su éxito
con los demás.
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