¿ERES ENTUSIASTA?
¡Te deseo un dia lleno de Entusiasmo!
PERO, ¿ SABES QUE ES EL ENTUSIASMO?
El ‘entusiasmo’ que se apodera a veces de nosotros es ‘exaltación del ánimo’, un ‘fervor interior’ que parece venir de fuera, de...alguna fuerza superior a la nuestra.
La palabra, que existió en el latín tardío ‘enthusiasmus’, viene del griego ‘ενθουσιαμüς’
– enthousiasmos:‘inspiración divina’, ‘arrebato’, ‘éxtasis’.
Una voz formada de ‘entheos’ o ‘enthous’ (que lleva un dios dentro: ‘en’ + ‘theos’).
El entusiasmo era el ‘furor o arrobamiento de las sibilas al dar sus oráculos’.
¿Sabemos verdaderamente qué es el entusiasmo?
Por mucho que nos refugiemos en las definiciones, por mucho que la mente analice conceptos y expresiones, percibimos que el entusiasmo es algo mucho mayor y que no basta con comprenderlo para sentirlo.
¿Hay diversos tipos de entusiasmo?
Podríamos afirmar que sí. Uno es el «hermano menor» y otro es el auténtico entusiasmo.
El «hermano menor» es una fuerte emoción, una cierta exaltación de la psiquis y aún de la mente, ante las ideas que despiertan en el alma la posibilidad de elevarse, volar, superar sus propios límites...
Pero el esfuerzo cotidiano, el ejercicio de paciencia y voluntad que hacen falta para conseguir lo que se entrevió apenas en ese arrebato emocional, van apagando un fuego que, por su potencia, se hubiera considerado inextinguible en el primer momento.
No son las ideas que generaron el entusiasmo inicial las que se apagan. Las ideas están allí... escondidas tras la enorme cantidad de pasos que hay que dar para llegar hasta ellas. Y, sobre todo, para hacer de estas ideas algo consciente y permanente.
No obstante, que aún en el caso del «hermano menor» -la emoción-, son las grandes ideas las que le dan vida.
El auténtico entusiasmo es mucho más que una emoción, aunque las emociones pueden llevar a él, si son cuidadosamente dirigidas.
Ese entusiasmo superior vive en un plano más alto, donde reside la intuición, en la fuente misma de la inspiración sagrada.
Por eso es «Dios en nosotros», la inspiración divina o aquello que los dioses inspiran en nosotros.
Libros recomendados
Venciendo temores
Por Alberto Cruz
Líderes de papel con pies de barro
Por Serafín Contreras
Las 7 Cicatrices del Líder
Por Dío Astacio
Vidas en transición
Por Serafín Contreras
-----------------------------------------------------------
Neh. 4:6
Cierto anuncio de empleos decía de la siguiente manera:
Te gusta viajar y el mundo del turismo? Puedes ganar mucho dinero trabajando con nosotros y vendiendo paquetes vacacionales a precios realmente bajos. Disfrutarás de importantes descuentos para viajar. Solo se necesita entusiasmo y ganas de cambiar tu vida, disfrutando de los beneficios que te brindamos. Te esperamos.
El padre de la nación americana Benjamín Franklin dijo:
Cada creación de un genio constituye el producto de su entusiasmo.
Lou Holtz lo expresó así:
“Capacidad es lo que me permite hacer algo, Motivación es lo que determina lo que hago y el Entusiasmo es lo que determina cuán bien lo hago.”
Esto significa que el entusiasmo se convierte en un ingrediente clave para alcanzar las metas propuestas.
Entusiasmo tiene que ver con actitud.
Puedo hacer o no hacer algo, pero lo que marcará la diferencia será mi actitud hacia ello.
Jim Zabloski menciona:
“las cosas dependen de cómo las enfocamos y ello también tiene una gran influencia sobre los resultados que de ellas obtendremos”.
El entusiasmo se convierte en un arma poderosa para conquistar nuestros objetivos más altos.
“Nada grande ha sido conquistado alguna vez sin el entusiasmo”. Ralph Waldo Emerson
Un hombre pasaba junto a una construcción y vio a dos albañiles trabajando.
A uno de ellos le preguntó, qué está haciendo.
Con el ceño fruncido y gruñendo le contestó:
- Poniendo ladrillos hasta que me muera o consiga un mejor trabajo! - .
Con recelo el hombre caminó hacia el otro albañil y le hizo la misma pregunta, a lo que el trabajador respondió:
- Estoy construyendo la catedral más grande del mundo!.
Los dos estaban haciendo exactamente lo mismo, pero definitivamente lo que hizo la diferencia fue su entusiasmo.
Cuenta la historia de una madre frustrada por sus dos pequeños hijos gemelos extremadamente opuestos.
José era un entusiasmado de la vida.
Miguel, era el desánimo caminando.
José veía en cada nube brillante un gigantesco algodón de azúcar,
Miguel en cambio la tormenta que venía.
La madre se cansó de buscar la forma de complacer a ambos, porque fuera lo que fuera, a uno agradaba y a otro desagradaba.
En el colmo de la desesperación, decidió arrastrar a estos dos gemelos de 4 años a una cita con el psicólogo.
-Bueno- dijo el doctor, aquí lo que hace falta es equilibrio.
Si ponemos a Miguel el pesimista rodeado de cosas buenas se convertirá en un optimista.
Si ponemos a José el optimista en una situación mala, podrá ver lo que es el lado malo de las cosas.
Así es que siguiendo las recomendaciones del doctor, éste y la madre observaron cómo podían a los gemelos en habitaciones separadas.
Al desalentado Miguel lo sentaron en un cuarto lleno de juguetes nuevos, computadoras, juegos y rompecabezas.
La madre escuchó atentamente y le oyó decir:
Yo se que Tomasito tiene un camión mejor que este.
Se puede llamar a esto a una computadora?.
A lo mejor me corto un dedo con esta caja!.
La madre desconcertada fue a la habitación donde estaba el entusiasta José, alegremente sentado sobre una pila de estiércol de caballo de más de un metro de alto.
Ya había comenzado a suspirar al pensar lo triste de su hijo sobre el estiércol, cuando José comenzó a revolver afanosamente el estiércol al mismo tiempo que decía:
“con todo este estiércol, lo más seguro es que en algún sitio cerca debe haber un caballito!”
Es interesante notar el origen de la palabra.
“Entusiasmo” proviene de dos raíces: “en” y “theos".
Theos viene del griego “Dios”.
De "enthusía" se derivó el verbo "enthusiázein" que significa “estar inspirado por la divinidad”.
Qué tremendo!.
Contrario a lo que la gente pueda pensar, el entusiasmo no es una condición con la que se nace, sino una actitud que se puede –y se debe- adquirir.
Muchas ocasiones factores externos afectarán para bien y para mal nuestro nivel de entusiasmo. Reconocer estos agentes nos ayudarán a mantener siempre una actitud entusiasta. Existen cosas que nos robarán entusiasmo y otras que lo levantarán.
Veamos algunas.
I. Actitudes que me roban el entusiasmo
Neh. 4:1-3
1 Cuando Sambalat se enteró de que estábamos reconstruyendo la muralla, se disgustó muchísimo y se burló de los judíos.
2 Ante sus compañeros y el ejército de Samaria dijo: ¿Qué están haciendo estos miserables judíos? ¿Creen que se les va a dejar que reconstruyan y que vuelvan a ofrecer sacrificios? ¿Piensan acaso terminar en un solo día? ¿Cómo creen que de esas piedras quemadas, de esos escombros, van a hacer algo nuevo?
3 Y Tobías el amonita, que estaba junto a él, añadió: ¡Hasta una zorra, si se sube a ese montón de piedras, lo echa abajo!
Nehemías fue llamado por Dios para liderar la reconstrucción de los muros de Jerusalén después del cautiverio en Babilonia. Nehemías no era un sacerdote, ni profeta, ni levita, ni músico, ni nada.
Era un simple –por no decir miserable- copero del rey, cuya vida estaba en juego cada vez que probaba la dieta real.
El toma las riendas del pueblo y emprende una tarea titánica en medio de una fuerte oposición.
Pero su éxito fue consecuencia del entusiasmo que inyectó en la vida de quienes trabajaron a su lado.
Nehemías enfrentó varias actitudes que quisieron opacar su entusiasmo, entre ellas:
1. Miedo (Neh. 4:14).- puede matar todo entusiasmo. El miedo llega a paralizar a las personas
2. La desconfianza (Neh. 6:5-8).- Necesitamos confiar en las personas. La desconfianza es campo fértil para la murmuración
3. Resentimiento.- Nehemías no hubiese avanzado si se llenaba de resentimiento contra sus opositores. No permitió que esto le robe su entusiasmo.
4. Indeferencia.- Anatole France dijo: “prefiero los errores del entusiasmo a la indiferencia de la sabiduría”. René Descartes el famoso filósofo dijo: ser incapaz de entusiasmo es señal de mediocridad.
5. La inseguridad.- conduce a estar siempre preocupado sobre lo que dirán los demás. Me desenfoca y hace perder el entusiasmo.
6. La ansiedad.- genera duda. Es peligrosa porque torna lo posible en imposible.
II. Cómo recupero el entusiasmo?
1. Lo que cuenta no es lo que tengo, sino lo que uso.- debo concentrarme en lo que tengo y no en lo que me falta. Cuando soy conciente de todo lo que dispongo, puedo sacarle en mejor provecho y me sentiré entusiasmado de lograrlo.
2. El entusiasmo en una expresión del corazón.- la Biblia dice que de la abundancia del corazón habla la boca. Siempre debo declarar victoria en las situaciones que enfrento.
3. El entusiasmo se transmite.- Edward George Bulwer dijo: “nada es tan contagioso como el entusiasmo.” Debemos infectar a otros con nuestro entusiasmo.
4. Debo amar lo que hago.- este es de los más importantes. Normalmente hacemos aquello que amamos o nos gusta, pero el panorama cambia cuando sazonamos con amor todo lo que hacemos.
III. Conclusión
Cómo terminó la obra gigantesca de reconstrucción emprendida por Nehemías?.
Nehemías 6:5-6
15 La muralla se terminó el día veinticinco del mes de elul. Su reconstrucción había durado cincuenta y dos días.
16 Cuando todos nuestros enemigos se enteraron de esto, las naciones vecinas se sintieron humilladas, pues reconocieron que ese trabajo se había hecho con la ayuda de nuestro Dios.
Pero lo interesante es ver la manera como comenzaron la edificación de los muros. A pesar de la oposición y situaciones adversas, el entusiasmo fue determinante para alcanzar la meta con éxito y en tiempo récord. Su entusiasmo fue testimonio delante de otros, de que Jehová respaldaba su trabajo.
Nehemías 4:6
Continuamos con la reconstrucción y levantamos la muralla hasta media altura, pues el pueblo trabajó con entusiasmo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario